Buena es la pelea ganada, pero mejor la evitada

Desde que falleció el ex presidente Néstor Kirchner escucho y leo constantemente decir que él siempre promovió la unidad. Esta afirmación me hace rebobinar la cinta porque no pienso lo mismo. Yo creo que él gobernó dividiendo, creando discordias con el objeto de acumular poder. Esto lo profundizó después de su mandato a través del de su esposa. Pareciera que creen que no tenemos memoria o que pueden resetearla.

Entre los conflictos más fuertes podemos mencionar el enfrentamiento con el campo (que es el sector más productivo del país), la ruptura total con el vicepresidente Julio Cobos por la 125, las diferencias con la Iglesia Católica, la declaración de guerra a los medios de comunicación privados e independientes, entre otros. 

No es de extrañar que una vez más Cristina diga pero no haga. En el funeral del ex mandatario, no aceptó el acercamiento de nadie que perteneciese al arco opositor, incluso ordenó que el vicepresidente no asistiera, ¿Cómo pueden hablar de “unidad” cuando todo esto es por rencor e intolerancia? 

Nuestra Presidente debería aprovechar estos momentos para reflexionar y comenzar a predicar con el ejemplo, rectificando y corrigiendo las actitudes de ignorar a quien difiera con su línea política. Será entonces cuando nos dirijamos, realmente unidos, hacia un cambio como sociedad y crezcamos como país.